¿CÓMO
SE JUEGA?
En un tablero con escenografía previamente preparado, dos jugadores despliegan de forma alternativa sus ejércitos para enfrentarse en un duelo que, dependiendo del escenario escogido, podrá requerir logros específicos, como obtener ciertos marcadores de botín previamente colocados en el tablero, controlar todo el terreno posible, o invadir la zona de nuestro rival. ¡O a lo mejor nuestro objetivo es simplemente acabar con las tropas de nuestro rival! Sea como sea, no jugarás dos partidas iguales. ¡Esa es la magia de los wargames!
Estamos, además, ante un juego de turnos alternos. Cada jugador podrá, durante cada
uno de sus turnos, mover sus unidades, disparar al enemigo con
hechizos o armas de proyectiles, ¡e incluso con artillería pesada!
Y, por supuesto, también podrán enfrentarse en feroz combate cuerpo
a cuerpo. Teniendo todo esto en cuenta, es fácil suponer que la
estrategia y la táctica (no, no son lo mismo) tienen una gran
importancia en Kings
of War,
pues en no pocas ocasiones serán nuestros movimientos los que
determinen si somos capaces de derrotar a nuestro rival o si, por el
contrario, seremos nosotros los que morderemos el polvo. Así que, si
quieres vencer al ejército enemigo, ¡tendrás que recurrir a toda
tu astucia e ingenio!