Preludios de la Dragonlance II, libro 2: Flint, rey de los gullys
Después de La misión de Riverwind, la siguiente entrega de la segunda trilogía de Preludios de la Dragonlance es Flint, rey de los gullys, un título que por sí mismo resulta de lo más divertido y prometedor para aquellos que conocen el mundo de la Dragonlance, en especial al entrañable y gruñón enano Flint Fireforge y a la divertida y caótica raza de los enanos gully. Esta novela está escrita por Mary Kirchoff y Douglas Niles, dos autores que ya han trabajado con los Compañeros en sus aventuras previas a las Crónicas de la Dragonlance.
Flint, rey de los gullys es una excelente historia para un personaje tan querido como Flint Fireforge. Todo comienza cuando el veterano enano recibe la noticia de que su hermano mayor ha fallecido, lo que hace que se ponga en marcha hacia el hogar de su infancia; hacia el pueblo en el que vive su familia, a la que no ve desde hace ya demasiado tiempo. El hecho de que el hogar de su infancia se haya visto invadido por los enanos de las montañas, con quienes los enanos de las colinas a los que pertenece Flint están enemistados desde hace mucho tiempo, tan solo contribuye a que los pasos del enano en dirección al hogar de su infancia sean más rápidos. Los descubrimientos que Flint Fireforge hará una vez llegue al hogar de su familia lo conducirán en una peligrosa dirección, tras los pasos de un hermano que, al parecer, no ha fallecido por causas naturales, sino asesinado. Con la firme sospecha de que los enanos de las montañas que invaden el pueblo han tenido algo que ver con el inadvertido crimen, el valeroso y enfurecido Flint iniciará una cruzada personal para tratar de descubrir qué es lo que está pasando, qué planean los invasores y, lo más importante, cómo detenerlos. Lo que ni en sus peores pesadillas se habría podido imaginar el bueno de Flint es que los acontecimientos que él mismo inicia lo llevarán a convertirse en rey de una comunidad de enanos gully que viven en el subsuelo, debajo de las poblaciones de los enanos. El gruñón enano se encontrará, además, con una enana de las montañas, oficial del ejército enemigo, como inesperada consorte, por si acaso creía que las cosas no podían empeorar para él. Sin embargo, los dioses tienen reservadas unas cuantas sorpresas al viejo Flint Fireforge, quien vivirá una aventura que no podrá olvidar nunca y que es con diferencia una de las historias más emotivas de las que ofrecen las seis novelas que componen las dos trilogías de Preludios de la Dragonlance.
Por regla general, Flint Fireforge es un personaje que queda eclipsado por los demás Compañeros cuando comparte aventuras con estos, relegando a menudo a un papel de mentor, de padre y de alivio cómico. Es comprensible, pues no es fácil estar a la altura de guerreros como Caramon Majere o Sturm Brightblade, y el enano carece de otros talentos destacados, como los dedos ligeros de Tas, las habilidades de explorador de Tanis o la inteligencia de Raistlin. Sin embargo, en Flint, rey de los gullys podemos ver a Flint Fireforge en todo su esplendor, exhibiendo sus habilidades como guerrero y como estratega para salvar al hogar de su familia. Pero además, la novela ofrece divertidas escenas cómicas a través de los enanos gully, y una historia de amor tan dulce como inesperada.
Por todo ello, y por tener la ocasión de ver brillar a Flint Fireforge con luz propia, Flint, rey de los gullys es una novela que todo aficionado a la Dragonlance debería leer. Mención especial a la entrañable Perian Cyprium, uno de los secundarios más interesantes que me he encontrado en la Dragonlance.
JOAQUÍN SANJUÁN