Los Dientes de Ursun, de Graham McNeill
Graham McNeill firma su segunda novela protagonizada por Kaspar Von Velten, protagonista también de El embajador, y lo hace con una historia que, a decir verdad, no puede considerarse una secuela, ya que los acontecimientos narrados en Los Dientes de Ursun son una continuación directa e inmediata de los que tienen lugar en El embajador, tanto es así que ambas novelas comparten lugar, tiempo, personajes secundarios, antagonistas e incluso tramas, ya que son varias las que quedan abiertas al final de El embajador y se cierran en Los Dientes de Ursun. Dada la imposibilidad de cada una de estas novelas para funcionar como novela independiente, y teniendo en cuenta la poca extensión de las mismas y que no hay más entregas, lo cierto es que resulta una incógnita por qué no fueron publicadas como una única novela.
Sea como fuere, Los Dientes de Ursun destaca por las mismas virtudes que ya pudimos encontrar en El embajador, empezando por unos personajes interesantes y bien definidos, una trama que abarca desde política hasta intrigas y resolución de crímenes, y sorprendentes giros en la historia que hacen que esta resulte aún más interesante y atractiva. Si bien la primera entrega, El embajador, resultaba lenta y algo aburrida en algunas partes, ese problema desaparece por completo en Los Dientes de Ursun, con diferencia la mejor de las dos, en la que la acción se acelera y los acontecimientos se suceden a un ritmo trepidante, todo ello para desembocar en una enorme batalla entre la alianza formada por el Imperio y Kislev y las bestiales y brutales fuerzas de los bárbaros del norte, seguidores del Caos que cuentan entre sus filas con toda clase de monstruos y extraordinarios guerreros. Al igual que sucede en la primera entrega, Graham McNeill hace gala de una magnífica narrativa y de una gran habilidad como escritor, cosa que también podemos ver en Los Guardianes del Bosque, a mi juicio la mejor de las novelas escritas por Graham McNeill para Warhammer Fantasy.
En esta ocasión, además, la amenaza que se cierne sobre Kislev no son solamente las bárbaras fuerzas del Caos, sino que debajo de la ciudad, en el subsuelo y en las alcantarillas, surge una de las razas más peligrosas y letales que pueden encontrarse en Warhammer Fantasy. Hablo, por supuesto, de los skavens, los letales hombres rata que, amparados en la oscuridad y con una existencia negada por la mayoría de los humanos, extienden su despreciable imperio por las entrañas de las ciudades. Kislev no iba a ser menos, y Kaspar Von Velten se verá en la necesidad de hacer algunas alianzas incómodas si quiere ser capaz de hacer frente a la amenaza que suponen los skavens. Mientras tanto, tendrá que impedir un intento de asesinato contra la Reina de Hielo, tendrá que guiar a las tropas del Imperio a la batalla contra los bárbaros del Caos y, por si fuera poco, tendrá que lidiar con amigos que no son tal cosa, y con enemigos que fingen ser amigos. El objetivo, el fin de todo ello, no podría ser más noble: salvar a Kislev y al propio Imperio de verse arrasados por las fuerzas de la oscuridad y del Caos que representan los bárbaros de la helada estepa y los repugnantes y maléficos hombres rata del subsuelo, todo ello sin más ayuda que unos pocos aliados en los que no puede confiar, su ingenio y unas dosis sorprendentemente altas de coraje, valor y dedicación. Sea como sea, el Imperio debe sobrevivir, y solo Kaspar Von Velten entre este y sus enemigos. ¿Será capaz de estar a la altura?
JOAQUÍN SANJUÁN