Los Corazones Negros 3 - Sangre corrupta
Llega la conclusión de la trilogía Los Corazones Negros de Warhammer Fantasy. Tras El Azote de Valnir y La lanza rota, las dos primeras entregas, Nathan Long nos trae el cierre a la que sin duda es una de mis sagas favoritas de Warhammer Fantasy. Sangre corrupta es la tercera y última novela de Los Corazones Negros. El planteamiento en esta ocasión es muy diferente del ofrecido en las anteriores, ya que, si bien en los dos primeros libros el grupo condenado era enviado a apartados lugares del Imperio para combatir diferentes amenazas, en esta serán conducidos al mismo centro del Imperio, amenazado por los seguidores del Caos que tanto abundan entre los propios habitantes de su tierra. Contarán, eso sí, con la ayuda de un personaje muy conocido por los habituales de Warhammer Fantasy, un personaje que ya usó Nathan Long como invitado en una de las novelas de Gotrek y Félix. ¡Se trata del mago alto elfo Teclis, ni más ni menos! Sin embargo, esto no facilitará las cosas a Reiner y sus chicos, quienes, además de vérselas con adoradores del caos, mutantes y hombres rata, tendrán que encontrar la manera de superar la certeza de que entre ellos se oculta un traidor. No hace falta decir que no todos sobrevivirán a la aventura, ¿verdad?
Resulta particularmente llamativo el cierre de la trilogía que el autor nos ofrece en esta novela. Si tenemos en cuenta que los protagonistas, los llamados Corazones Negros, han estado trabajando contra su voluntad contra un tirano que se ha servido de medios mundanos y mágicos para controlarlos, uno podría pensar que, con suerte, aquellos que sobrevivan terminarán encontrando una vida mejor, lejos del peligro que supone ser un Corazón Negro, y quizás hasta logren alcanzar la felicidad y la libertad que se han ganado con su coraje y sus hazañas. El resultado, sin embargo, es muy diferente, y pone de manifiesto que Reiner y sus compañeros son, ante todo, hombres de armas y guerreros, y que esa vida está hecha para ellos. El desenlace, en realidad, no puede ser más adecuado… y más inevitable. Bravo por Nathan Long.
Dije al principio de la reseña que se trata de una de mis sagas favoritas dentro del universo literario de Warhammer Fantasy. Eso se debe a que las novelas de Los Corazones Negros, de tono ligero e indudablemente pulp, bien podrían formar parte del género de espada y brujería. Su tono, de hecho, se acerca mucho al que ofrecen las novelas de Gotrek y Félix escritas por el propio Nathan Long, historias en las que unos héroes condenados y muy alejados del tradicional arquetipo de héroe se enfrentan a toda clase de amenazas oscuras, relacionadas muy de cerca con la brujería, con el caos y con lo peor que el mundo puede ofrecer, en una batalla sin fin de la que los inesperados héroes, al menos en el caso de Los Corazones Negros, tan solo quieren salir con vida. Fantasía oscura, personajes llenos de matices, aventuras, brujería, monstruos y muchas, muchas sorpresas son las que os esperan en esta trilogía. Reiner, el bribón adepto de Ranald que dirige el grupo, tendrá que encontrar nuevas formas de usar su ingenio si quiere que tanto él como sus chicos sobrevivan. ¡Y no todos lo harán! Pero es que además, y como ya dije, en esta novela contamos con el aliciente especial de que aparezca Teclis como personaje invitado. El contraste entre el estirado y perfecto mago elfo y los miembros de los Corazones Negros, tan brutales y sucios como lo es en el fondo su querido Imperio, es simplemente delicioso.
JOAQUÍN SANJUÁN