Las novelas de El capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte
El capitán Alatriste nació,
literariamente hablando, en 1996, hace más de veinticinco años.
Obra de Arturo Pérez-Reverte,
la saga estaba situada en la España del siglo XVI y narraba las
vivencias (o "malvivencias") del hombre que da título tanto a la saga
como al primer libro de la misma, el capitán Alatriste. El
narrador de la historia, Íñigo Balboa,
es también compañero del propio Alatriste,
y, si bien comienza siendo un chiquillo, a lo largo de los diferentes
libros que componen la serie, el lector es testigo de cómo crece y
se convierte en un hombre. Los libros, por cierto, cuentan con
ilustraciones de Joan Mundet,
un profesional español de larga trayectoria y de calidad
indiscutible.
La saga cuenta actualmente con siete libros, brevemente reseñados a continuación. Existe además una película (de la que ya os estuve hablando en otro artículo), así como una serie de televisión (emitida con más pena que gloria), un juego de rol y una adaptación al cómic, estos últimos dibujados también por Joan Mundet.
Cabe destacar que la saga y la primera novela nacen tanto del desconcierto como del desconcierto de Pérez-Reverte cuando, a través de su hija, advirtió el escaso contenido que los libros escolares ofrecían sobre el período en que aparecen situadas las aventuras del capitán Alatriste. Es, por tanto, una obra dirigida a un público juvenil, y escrita con intención de entretener, algo indiscutible, pero también de enseñar, lo que pone de manifiesto una vez más el inmenso valor de la literatura como herramienta didáctica.
1. EL CAPITÁN ALATRISTE. Este
libro, el primero de la saga homónima, hace las veces, al mismo
tiempo, de prólogo a las aventuras del capitán Alatriste, de
presentación y puesta en escena de protagonistas, antagonistas y
secundarios y, además, establece diversos elementos que resultarán
cruciales en las siguientes novelas, tales como el, digamos,
desencuentro entre el capitán Alatriste y Gualterio Malatesta, o la
incipiente relación entre el jovencísimo Íñigo Balboa y Aguirre y
la preciosa aunque peligrosa Angélica de Alquézar. La trama resulta
sencilla y eficiente, pues Pérez-Reverte no se complica la vida,
sino que ofrece al lector una aventura al más puro estilo de capa y
espada en la que pese a su sencillez (que no simpleza, pues el
trabajo de documentación y rigor histórico detrás de la novela es
enorme), resulta de lo más efectiva, e incluye asesinatos,
traiciones, deudas de honor e impresionantes duelos.
2. LIMPIEZA DE SANGRE. Con
las piezas ya colocadas en el tablero y debidamente posicionadas,
Pérez-Reverte puede dedicar el segundo libro a ofrecer al lector una
historia más completa, como así sucede. En él reaparecen enemigos
que fueron presentados en la primera entrega, tales como Emilio
Bocanegra o Gualterio Malatesta, y, a través de Íñigo, quien cae
preso de la Inquisición Española tras un golpe fallido junto al
capitán Alatriste, se nos presentan tripas y entresijos de dicha
entidad, la Inquisición. Con el rigor histórico que le caracteriza,
Pérez-Reverte muestra
al lector sin paños fríos ni medias tintas qué era la Inquisición
y cómo funcionaba, de forma que, en ocasiones, plasma escenas que no
por crudas y terribles resultan menos verosímiles, sino todo lo
contrario.
3. EL SOL DE BREDA. Ya en el
primer capítulo de la tercera entrega, Pérez-Reverte sitúa al
capitán Alatriste, al ya no tan jovencísimo Íñigo y a diversos
secundarios en las trincheras, en duelo contra el enemigo de la
España de Felipe IV. Si la entrega anterior resultaba en ocasiones
cruda por el realista retrato que en ella se pinta de la Inquisición
Española, esta tercera entrega sobrepasa con creces en crudeza a la
anterior, y se olvida de hilar una historia para, en su lugar,
dedicarse a mostrarnos los horrores de la guerra en el siglo XVI,
guerra que el lector podrá vivir desde lo más bajo: trincheras,
barracones e incluso toperas en las que los soldados españoles lo
dan todo, a veces incluso la vida, por su tierra y por su rey.
4. EL ORO DEL REY. La cuarta
entrega de las aventuras del capitán Alatriste y de
su inseparable Íñigo
Balboa transcurre de nuevo en España, y tiene como trasfondo el oro
que llega desde las Indias y la dura situación social, político y
económica que vive España y que todo ese oro más parece complicar
que solucionar. Sea como fuere, el caso es que Alatriste se ve
envuelto en una misión de gran peligro y en la que habrá en juego
mucho más de lo que puede parecer a primera vista. Entramos así en
una espiral de confabulaciones, engaños y traiciones, en cuyo
epicentro estarán el capitán Alatriste y el joven Íñigo, así
como algunos de sus viejos amigos.
5. EL CABALLERO DEL JUBÓN AMARILLO. La
quinta entrega, la más floja de la saga hasta el momento, trata de
seguir la línea de los títulos anteriores, en las que Pérez-Reverte
tomaba como marco un notable aspecto de la España de entonces (ya lo
hizo con el oro de las Indias, las guerras de Flandes y la
Inquisición Española). Se centra en esta ocasión en la Corte y en
la realeza, con Angélica de Alquézar y el rey Felipe IV en el
centro de la trama, y envuelve a los protagonistas, de nuevo, en una
red de engaños, confabulaciones y traiciones que, quizás por su
similitud con la anterior novela, no logra atrapar al lector de la
forma en que lo hicieron los anteriores títulos. Pese a eso, y
aunque solo fuese por el gran reflejo sociopolítico de la España
del siglo XVII que ofrece la saga en general y esta novela en
particular, bien merece la pena su lectura.
6. CORSARIOS DE LEVANTE. Diego
Alatriste e Íñigo (ya hecho un hombre) viven como corsarios y
combaten en el mar contra turcos e ingleses. Reverte nos narra la
vida en el mar, dura y cruel, así como las dificultades para
sobrevivir de aquellos antiguos soldados que, despojados de lo que
fueron y de lo que quisieron ser, deben malvivir sus últimos años
de vida. Los dos protagonistas, como de costumbre, contarán con la
compañía de algunos amigos, entre ellos Sebastián Copons, en una
historia que tiene más interés por lo que nos muestra sobre el
mundo naval del Mediterráneo de principios del siglo XVII que por la
historia de Alatriste e Íñigo, más bien descafeinada en esta
entrega. Sin embargo, y aunque sea tan solo por los escenarios que la
novela transmite al lector, es seguramente una de las más
recomendables de la saga.
7. EL PUENTE DE LOS ASESINOS. Un
nuevo trabajo (de los de mucho
acero y pocos escrúpulos)
envía a Diego Alatriste, a Íñigo y a algunos de sus viejos amigos
hasta Venecia, donde se reunirán con otros hombres como ellos, todos
dispuestos a acometer un acto que la Historia no olvidará. La
sorpresa llega cuando el mismísimo Gualterio Malatesta, enemigo
jurado de Diego Alatriste y de Íñigo desde el primer libro, aparece
como involucrado en el mencionado trabajo. La cuestión desde ese
momento será qué acabará antes con los protagonistas: si el
difícil trabajo que deben llevar a cabo en Venecia o que uno de sus
compañeros de cama sea el peor enemigo de ambos. De nuevo, como ya
sucedió en Corsarios de Levante,
estamos ante una historia que tiene más interés por su contexto
histórico y cultural que por sí misma.
¡AÚN HAY MÁS!
Pese a que han pasado más de diez años desde la publicación de El puente de los asesinos, el último libro de la saga, hay anunciados dos títulos más, pese a que no se sabe cuándo serán publicados. Se trata de La venganza de Alquézar y de Misión en París, novelas que pondrán punto y final a la saga del capitán Alatriste. Pero mientras tanto, ¿por qué no disfrutar con una relectura?
JOAQUÍN SANJUÁN