La Sombra Carmesí 1 - La espada de Bedwyr

16.07.2024

R. A. Salvatore es conocido por su famosísimo Drizzt Do´Urden, el elfo oscuro que protagoniza una de las sagas de fantasía más fértiles y extensa que pueden encontrarse, y cuyas aventuras se engloban en los Reinos Olvidados. Sin embargo, este autor cuenta con más novelas y personajes que no han logrado alcanzar la explosiva fama del popular drow. Entre ellas, además de algunas novelas de Star Wars, se encuentra la trilogía La Sombra Carmesí, cuya versión original fue publicada a mitad de los años noventa, y llegó a España pocos años más tarde. El primer libro, del que vamos a hablar en esta reseña, es La espada de Bedwyr (The sword of Bedwyr), y data de 1994. Le siguen Jaque al rey (título que equivale al original Luthien´s gamble) y El Rey Dragón (The Dragon King), ambos de 1996. Existen en España dos versiones de la novela, publicadas con muy poca diferencia de tiempo. La primera es una pequeña edición de bolsillo en tres volúmenes editada por Timun Mas entre 1997 y 1998, probablemente debido al gran éxito que ya entonces cosechaba Salvatore. 

Poco después, a finales de los noventa, llegó una edición mucho más bonita, que contaba con tapa dura, un mayor tamaño y sobrecubierta, y que fue editada por Círculo de Lectores. Como curiosidad, esta edición constaba tan solo de dos libros, ya que Jaque al rey y El Rey Dragón fueron editados en un solo tomo.  

La historia, una aventura de fantasía ligera, bebe mucho de las aventuras de capa y espada, tan de moda en los siglos XVIII y XIX. De hecho, el divertido Oliver deBurrows, uno de los protagonistas principales de la trilogía, cumple todos los rasgos para ser el clásico héroe fanfarrón y extravagante que suele protagonizar este tipo de historias. Bueno, todos salvo uno, porque Oliver... ¡es un halfling! Pero uno tan gallardo, apuesto y astuto que no tiene nada que envidiar a héroes como Robin Hood o El Zorro. 

La historia nos presenta un mundo de fantasía gobernado por el duque Morkney de Montfort, quien gobierna, entre otras cosas, gracias al dominio que posee sobre la belicosa y dura raza de los cíclopes, quienes trabajan para él. Por contexto podemos determinar que se trata de un gobierno tomado a la fuerza, y a partir de ese momento el autor nos pinta un escenario que recuerda mucho al de las historias de Robin Hood: un déspota tiránico gobierna desde su castillo, y bajo su mando han medrado los ricos y los poderosos, siempre a costa de los que menos tienen, lo que ha dado lugar a una enorme brecha social entre unos y otros. Es cuando conocemos a Luthien Bedwyr, un joven que sufre una terrible injusticia a manos del primo del duque, y que a raíz de eso se ve empujado a convertirse en forajido. Conocerá entonces a un peculiar y carismático halfling, el divertidísimo Oliver deBurrows, con quien forjará una alianza. Juntos se convierten en ladrones en la ciudad de Montfort. Sin apenas darse cuenta, y con cierta ayuda de un poderoso mago llamado Brind´Amour, Luthien y Oliver darán vida a la Sombra Carmesí, un forajido que en el pasado se convirtió en el azote de los ricos y poderosos y en amigo y héroe del pueblo. Poco a poco sus actos despertarán algo entre el pueblo, y comenzarán a verse indicios de rebelión por aquí y por allá, hartos todos de padecer bajo el tiránico gobierno del duque. Esto, naturalmente, solo puede terminar de una forma: con un duelo entre Luthien Bedwyr y el mismísimo duque, duelo que decidirá el futuro de las gentes de Montfort. Ah, ¿y os he dicho que también hay romance, demonios y hasta un dragón?

JOAQUÍN SANJUÁN