La Primera Ley, libro 3. El último argumento de los reyes
La trilogía original de La Primera Ley de Joe Abercrombie llega a su fin tras La voz de las espadas y Antes de que los cuelguen con su tercera y última novela, El último argumento de los reyes. Cabe recordar que, si bien La Primera Ley era el título dado a la trilogía, es también el nombre por el que es conocido el mundo de fantasía oscura que empieza en estos libros y sobre el que después ha continuado escribiendo su autor, y que suma ya un total de diez libros (dos trilogías, tres libros independientes y una antología de relatos). ¡Podéis encontrar más información al respecto AQUÍ!
Pero vamos con la novela. El último argumento de los reyes mantiene durante la mayor parte de la novela la misma estructura que ya vimos en las anteriores, con distintos frentes en los que se mueven personajes que de tanto en tanto cambian de frente y se cruzan con otro. En esta ocasión asistimos al desenlace del conflicto en el norte contra Bethod, aunque en esta ocasión los aliados de La Unión recibirán una inesperada ayuda: Nuevededos ha llegado al norte, y está decidido a terminar de una vez por todas con la amenaza que supone Bethod para todos. Y, por supuesto, con Nuevededos ha llegado también el terrible Sanguinario, terror tanto de amigos como de enemigos... Mientras tanto, el nuevo e inesperado rey de La Unión debe hacer frente a una terrible amenaza que llega desde el sur, y que pondrá en jaque al reino. ¿Pero cómo se las apañará para enfrentarse a la amenaza cuando apenas entiende todavía cómo funciona eso de ser rey? Por suerte para él (o por desgracia), Bayaz, El Primero de los Magos, estará a su lado para orientarle, aconsejarle y decirle qué debe hacer, tanto si le gusta como si no... Y, durante todo ese tiempo, ¿qué está haciendo el inquisidor Glokta? Pues, mientras unos luchan por La Unión con armas o con leyes, él lo hace mediante tortura, extorsión y amenazas, pero de forma tanto o más efectiva que las anteriores...
En la recta final de la novela, que también es la recta final de la trilogía, Joe Abercrombie cambia la estructura que había ofrecido hasta ahora, y, en lugar de alternar capítulos protagonizados por los diferentes protagonistas de la historia, aglutina a todos ellos cada capítulo, y pasa a alternar escenas en los que unos y otros confluyen en el epicentro del conflicto que amenaza a La Unión y se enfrentan cada uno a su manera a una amenaza que parece surgida del mismo infierno...
Traiciones, batallas, espectaculares combates y sorprendentes giros de trama nos esperan en el desenlace de la que sin duda es una de las mejores trilogías de fantasía escritas en el siglo XXI.
Con La Primera Ley, Joe Abercrombie demostró de forma contundente su enorme calidad como autor, y se convirtió en uno de los mejores autores de fantasía de las últimas décadas. Su éxito se debe a la crudeza con la que retrata el mundo de fantasía en el que desarrolla sus historias, un mundo oscuro, trágico y cruel que se aleja de forma contundente de las historias de héroes y dragones que suele ofrecer la fantasía clásica, y que supera de lejos la dureza de mundos como el famoso Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin. Por otro lado, los personajes de Abercrombie, todos y cada uno de ellos repletos de defectos y de matices que los convierten en personajes profundos y sorprendentes, rezuman fuerza y personalidad, y aportan un atractivo extra a una historia ya de por sí tremendamente atractiva. De verdad, si todavía no has leído La Primera Ley te estás perdiendo una de las grandes obras de literatura fantástica contemporánea. Así que... ¿a qué esperas?
JOAQUÍN SANJUÁN