La Forja de un Túnica Negra 4 - Raistlin, el Túnica Roja

27.11.2023

Llegamos finalmente al cierre de La Forja de un Túnica Negra, y lo hacemos con un libro, Raistlin, el Túnica Roja, cuyo título en castellano resultará tremendamente confuso para aquellos lectores que no hayan leído las Crónicas de la Dragonlance. Y es que, claro, ¿por qué la saga se titula La Forja de un Túnica Negra si en dicha saga Raistlin Majere acaba vistiendo la túnica roja? Pues en realidad se debe simplemente a una incoherencia provocada por la creatividad de aquellos que decidieron reestructurar la saga en su edición española. Esta, en su versión original, está compuesta tan solo por dos novelas, que fueron inexplicablemente divididas en cuatro por Timun Mas. Las dos novelas originales son The Soul Forge y Brothers in Arms, lo que evita la incoherencia creada por los títulos en su edición en español y en la que, por cierto, llama la atención el esfuerzo que hicieron en poner el nombre del protagonista en cada título, presumiblemente por motivos de marketing. Afortunadamente, y en términos generales, la turbia época de renombrar libros y películas en sus adaptaciones españolas ya pasó. Más o menos. 

Pero hablemos del libro. Raistlin, el Túnica Roja resulta una novela fascinante, probablemente la más interesante de la saga y la que más relación guarda con los acontecimientos que tendrán lugar en las Crónicas de la Dragonlance. Pero lo hace de forma trágica, pues, al tratarse de un libro posterior a la mencionada saga, el lector (al menos el lector que ya ha leído las principales novelas de la Dragonlance) sabe con certeza cómo se desarrollarán ciertos acontecimientos. Por eso resulta tan trágico ver a Kitiara Uth Matar recibir una oportunidad para alejarse del oscuro camino en el que se está adentrando, u observar que los huevos de los dragones del bien son acechados por los sicarios de Takhisis, por mencionar dos ejemplos. El lector, con el corazón en un puño, asiste como espectador a unos acontecimientos que sabe que no pueden terminar bien, pues ni los huevos de los dragones del bien ni Kitiara Uth Matar pueden salvarse. Pero incluso así resulta de gran interés seguir la historia de la guerrera, cuyo camino transita muy próximo al de sus hermanos, aunque no llega a encontrarse con ellos en ningún momento. Respecto a las andanzas de los gemelos Raistlin y Caramon, veremos que el mago por fin se convierte en el personaje que fue presentado en las Crónicas de la Dragonlance, en un hechicero con cierta experiencia y habilidades, nada que ver con el inexperto niño que guardaba con primor pétalos de rosa secos para sus conjuros, o con el inseguro adolescente que se volcaba en la magia sin recibir demasiado a cambio, o con el aprendiz de mago que, antes de someterse a la prueba, depende más de su ingenio y habilidades que de su magia, todavía muy limitada. Raistlin Majere es un mago por pleno derecho, y es en este libro donde, tras adquirir experiencia y nuevos conocimientos como mago de guerra mercenario, deja claro que es alguien al que hay que tomar muy en serio. Veremos a Kitiara adentrarse en el camino que a conducirá a su trágico final, y seremos testigos de cómo Raistlin rompe su crisálida y se desvela como un mago al que tener muy en cuenta, mientras Caramon… bueno, es él mismo. Alrededor de todo ello, Margaret Weis y Don Perrin, dos escritores que contrajeron matrimonio varios años después de La Forja de un Túnica Negra, tejerán una épica historia de valor y heroísmo y del bien contra el mal, como solo la Dragonlance ha sabido ofrecer a sus lectores durante treinta y cinco años. ¿Qué más se puede pedir al cierre de la saga dedicada al mejor personaje de la saga?

JOAQUÍN SANJUÁN