Goblinslayer
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Hoy, para variar, toca un poquito de anime japonés. En concreto, como el título indica, hablaré de Goblinslayer, un anime creado por Kagyu Kumo y que ilustra Noboru Kannatsuki. Lo más curioso de esta serie es que estamos ante la adaptación animada de una serie de novelas escritas e ilustradas por los mismos artistas, novelas que han dado el salto no solo al cómic, sino también a la animación, lo que ha convertido Goblinslayer en un gran éxito en todo el mundo. Pero demos un repaso rápido al material disponible: a fecha de hoy hay nada menos que dieciséis novelas publicadas, y aún se espera un puñado más. La primera salió a la venta en el 2016, y desde entonces, a razón de dos o tres novelas al año, salieron otras quince. Goblinslayer fue posteriormente adaptado al manga (el mismo año 2016) y hay también una serie de animación, que en la fecha en la que escribo este artículo cuenta con una primera temporada (estrenada en el 2018) y con una segunda a punto de estrenarse. Entre ambas series queda situada cronológicamente una película, La Corona del Goblin, estrenada el año 2020 en Japón. Tanto el anime como la película pueden verse en España a través de la plataforma Amazon Prime.
Goblinslayer es una historia de fantasía oscura, y también bastante cruda. Ya en el primer capítulo de la primera temporada esto resulta evidente, pues la brutalidad de las imágenes, mediante las que vemos a los goblins masacrando a un grupo de aventureros novatos y violando a las chicas, resulta sumamente agresiva. Este tono se mantiene a lo largo de toda la serie, en la que no faltarán unas escenas de combate sanguinarias y enormemente feroces, así como terribles secuencias de matanzas indiscriminadas o de violaciones, por lo general perpetrado por los propios goblins. Sin embargo, esto resulta necesario para validar al protagonista, Goblinslayer, quien se da a conocer en el primer episodio como un misterioso aventurero de alto rango que, para desconcierto general, se dedica en exclusiva a dar caza a los goblins, e ignora sistemáticamente cualquier otra amenaza, incluso aquellas que son peores que los goblins a los que persigue. Resulta divertido ver que, pese a que a lo largo de la temporada surgen terribles amenazas capaces de acabar con el mundo, tales como el Rey Demonio, Goblinslayer se muestra indiferente ante estas, y hace caso omiso para proseguir su particular cruzada, lo que dejará tan terribles amenazas tan solo como una trama de fondo, muy lejana, pero de la que el espectador es consciente. La serie, además, cuenta con algunos divertidos guiños a algunas de las más conocidas sagas de fantasía, ¡pero dejaré que vosotros mismos los descubráis! También es muy divertido darse cuenta de que todo gira en torno a los juegos de rol, pues los propios personajes con frecuencia hablan de que necesitan ganar experiencia para subir de rango (lo que representa los niveles de los personajes), y eso por no hablar del Gremio, un lugar que ofrece misiones a los aventureros y que da recompensas por cumplirlas, de forma similar a como sucede en juegos de rol o videojuegos de fantasía. ¡Incluso a veces vemos dados rodando como un efecto dentro de la serie! Los autores de Goblinslayer saben muy bien de dónde vienen, y no tienen complejo en mostrarlo abiertamente y con humor.
A lo largo de la temporada podremos descubrir la historia detrás de Goblinslayer, una historia que no resulta demasiado original, pero que no por eso es menos efectiva: de niño sobrevivió al ataque que unos goblins perpetraron a su aldea, pero, mientras estaba escondido, fue testigo de las terribles cosas que esas criaturas hicieron a sus seres queridos. Eso lo llevó a prepararse para dedicar su vida a dar caza a tan repulsivas y malvadas criaturas, tarea en la que ha estado centrado durante años. El protagonista, pese a su evidente carencia en habilidades sociales, no está solo. En el primer capítulo toma como compañera a una jovencísima sacerdotisa, única superviviente del grupo al que masacran los goblins en dicho episodio y aventurera del nivel más bajo, el rango porcelana. Varios capítulos más tarde se le unen otros tres aventureros de alto rango: una nerviosa exploradora elfa, un sacerdote enano y un chamán hombre lagarto, personajes que, si bien resultan bastante anodinos, dan lugar junto a Goblinslayer a un grupo de aventurero que se embarcará en algunas peligrosas misiones para dar caza a los goblins. Todo esto desembocará en un ataque masivo por parte de los goblins, a los que acompañan algunos campeones de su propia raza y un poderoso líder goblin. Será entonces cuando, incapaz de enfrentar la amenaza solo, Goblinslayer recurrirá al Gremio, y descubrirá que, pese a que él hace oídos sordos cuando se presenta algún peligro ajeno a los goblins, los demás aventureros acuden a su llamada y se unen a él para hacer frente a la amenaza. Hay, creo, cierta moraleja en esto, pese a que queda por ver si Goblinslayer aprenderá la lección o si, más probablemente, seguirá recorriendo su propio camino.
Tras la primera temporada de la serie encontramos La Corona del Goblin, película especial que tiene lugar justo después de la mencionada primera temporada de la serie y antes de la segunda. Sin embargo, esta película de algo menos de 85 minutos de duración, tiene un problema que, por otra parte, tiene una comprensible justificación. El asunto es que los primeros veinticinco minutos de La Corona del Goblin no son más que un refrito de la serie, con fragmentos de algunos capítulos, mientras de fondo escuchamos a la joven sacerdotisa, quien narra al espectador sus aventuras junto a Goblinslayer. Nos queda así, tras el resumen que suponemos está destinado a aquellos que no han visto la serie, una película de una hora de duración, el equivalente a tres episodios de la serie. La historia comienza cuando Goblinslayer y sus compañeros son contratados para que rescaten a un grupo de aventureros novatos que ha ido tras unos goblins, y de quienes no se sabe nada desde hace un tiempo. Conocemos entonces la historia de ese grupo, y vemos que, de forma similar a lo sucedido en el primer capítulo de la serie, las cosas salen muy mal cuando van a por los goblins. Goblinslayer y los demás conseguirán rescatar a la única superviviente del grupo de novatos, y deciden ocuparse ellos mismos de los goblins. Desde ese momento las cosas comenzarán a complicarse cuando descubran que hay algo extraño y poco habitual detrás de esos goblins. El giro final, macabro y devastador, será la guinda de la historia.
En conjunto la serie es una obra de fantasía bastante digna. El dibujo y la animación son francamente buenos, y la trama está llena de acción y de momentos épicos. Si bien la mayor parte de los personajes resultan algo planos, el protagonista consigue por sí solo sostener la atención del espectador. Respecto a la historia, resulta interesante y ofrece algunos giros que mejoran aún más el resultado. En definitiva, Goblinslayer es una serie de animación japonesa más que recomendable, especialmente para aquellos que disfruten con una buena historia de fantasía épica.
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JOAQUÍN SANJUÁN
