Genevieve, libro 3. La Bestia de Altdorf

26.02.2025

Autor: Jack Yeovil
ISBN: 978-84-480-3321-7
Fecha de publicación: septiembre del 2003
P.V.P.: 9´95 €

Lo primero que llama la atención de este libro es que, si bien técnicamente está considerado el tercer libro de la serie de Genevieve la vampira, a menudo aparece aparte de los demás. Tal y como comenté en la reseña de Drachenfels, el primer libro de la serie, La Bestia de Altdorf ni siquiera fue incluida en el recopilatorio Las aventuras de Genevieve, libro publicado por el 25 aniversario de Warhammer Fantasy y que recogía tan solo las otras tres novelas. Pero eso no es todo: dentro del catálogo de Timun Mas, esta novela aparecía como "volumen independiente", mientras que las otras tres eran parte de la serie "Genevieve la vampira". 

Dado que en la versión oficial sí aparece como parte de la colección, y que en el recopilatorio en castellano Omnibus Genevieve la vampira sí se incluyó La Bestia de Altdorf, solo cabe suponer que la separación del tercer libro fue en su momento o bien un error editorial o bien una decisión tomada por solo Sigmar sabe qué motivos. Claro que el hecho de que Genevieve tan solo tenga un par de breves cameos en este libro también pudo tener algo que ver... 

¡Pero vamos con la novela! La Bestia de Altdorf inicia la historia con una serie de asesinatos de mujeres, cometidos por alguien conocido como La Bestia, y con un fondo que recuerda tanto a Jack el Destripador como al Doctor Jekyll y Mr. Hyde, novela que ejerce una notable influencia en Jack Yeovil y en la serie de Genevieve en particular, tal y como hemos podido comprobar en los primeros libros, donde se juega mucho con la dicotomía entre el monstruo-persona y la persona-monstruo. En este caso llama la atención que el autor juega desde el primer momento con el lector, y ofrece un escenario diseñado para confundir al lector mientras se desarrolla la historia y, página a página, Yeovil nos lleva hasta donde desea llevarnos, mostrándonos por el camino la crueldad implícita del ser humano, tan grande que es capaz de superar con facilidad la de cualquier criatura a la que llamemos monstruo. Al final de la novela, cuando queda claro quién es La Bestia y se conocen tanto su historia como sus motivos, la sensación para el lector resulta agridulce, pues queda claro que, como suele pasar en las historias de Jack Yeovil, el monstruo no es siempre aquel que tiene apariencia de monstruo.  

Si bien Genevieve tan solo tiene un par de breves apariciones en la novela (tan breves que no se le puede considerar ni un personaje secundario), los personajes sobre los que recae el protagonismo de La Bestia de Altdorf hacen que no echemos mucho de menos a la vampira. Dadas las circunstancias, y con la intención de encontrar a La Bestia e impedir que vuelva a asesinar, trabajan juntos un investigador y una vidente (uno de los personajes más profundos e interesantes de la novela). A ellos corresponde la tarea de seguir las pistas dejadas por el asesino y de desgranar una confusa madeja de pistas, sucesos y suposiciones para encontrar a la persona detrás de La Bestia. Su identidad, oculta a simple vista desde el principio, tan solo podrán adivinarla los lectores que hayan sido capaces de entender la forma de pensar de Jack Yeovil. ¡Pero os adelanto que no será nada fácil, pues el autor ofrece tanto pistas reales como falsas a lo largo de la historia!

JOAQUÍN SANJUÁN