El elfo oscuro, libro 2. El exilio
La popular saga de fantasía El elfo oscuro, obra de R. A. Salvatore, es la primera serie de la leyenda de Drizzt Do´Urden, al menos cronológicamente hablando, pero la segunda en ser publicada. En ella asistimos a la historia del drow más famoso de todos los tiempos, el guardabosques Drizzt, quien tiene el honor de ser uno de los personajes más populares de Dungeons & Dragons en general, y de Reinos Olvidados en particular.
El primer libro, La morada, narró el origen de Drizzt y sus primeras décadas de vida, absolutamente terribles para él, condenado a vivir en medio de una sociedad tan malvada y siniestra como la de los drows. El cierre de dicha novela dejó al elfo solo en la infraoscuridad después de que tomase la dura decisión de abandonar para siempre Menzoberranzan, su ciudad natal, en busca no ya de una vida mejor, sino de una vida en paz. El exilio retoma la historia diez años después, y lo hace para descubrirnos que Drizzt ha permanecido solo en la oscuridad durante todo ese tiempo, lo que le ha cambiado, quizás para siempre. Sin embargo, y pese al enorme sacrificio que ha tenido que hacer para obtener tan solo esa trágica y forzada soledad, Drizzt no conseguirá verse libre de su familia, quien, con la matrona Malicia al frente, iniciará de nuevo la caza de su vástago con la firme y cruel intención de sacrificarlo a la diosa araña para calmar así la ira que la embarga desde que Drizzt lograse escapar en la novela anterior. No contenta con darle caza, buscará cómo hacerlo de la forma que resulte más dolorosa para Drizzt...
Solo y hostigado como un animal, Drizzt pondrá en duda que la vida merezca la pena tanto como para soportar tan grandes padecimientos. Pero entonces, en su hora más oscura, el elfo hará dos amigos que cambiarán su vida para siempre. El primero será el enano Belwar Dissengulp, a quien el propio Drizzt salvó la vida en la novela anterior, y el segundo será una peculiar criatura de las rocas que ha sido maldita por un hechicero, por lo que ahora tiene el aspecto de una monstruosa bestia de la infraoscuridad. Drizzt es consciente de que él solo, sin aliados, no cuenta con ninguna posibilidad de escapar de su familia, sino que tampoco tiene motivos para seguir luchando después de toda una vida combatiendo. Pero ahora no está solo, y quizás eso pueda marcar la diferencia...
La segunda novela de El elfo oscuro es con diferencia la menos interesante de las tres que forman esta fascinante trilogía, pues lo cierto es que es poco más que una historia de transición entre La morada y El refugio, hasta el punto de que El exilio apenas tiene trascendencia no ya en el futuro en general de Drizzt Do´Urden, sino incluso en los sucesos de El refugio, la novela que cierra la trilogía. A decir verdad, si La morada hubiese terminado con Drizzt abandonando la infraoscuridad apenas habríamos notado la falta de El exilio. Pese a esto, la novela cuenta con un único elemento que sí resultará de mucho interés en el desarrollo del protagonista: el nacimiento del cazador, la oscura personalidad que surge en el elfo oscuro cuando la ira lo envuelve; personalidad que nace y se desarrolla precisamente en estas páginas. En cualquier caso, y pese a que el interés de El exilio sea menor del que tienen las otras dos novelad de la trilogía El elfo oscuro, eso no desmerece la que sin duda es una de las mejores sagas de fantasía publicadas en la segunda mitad del siglo XX, época dorada para el género gracias a las exitosas series Dragonlance y Reinos Olvidados.
JOAQUÍN SANJUÁN