Dragonlance: Maquesta Nar-Thon
El segundo libro de la Warriors Serie (el primero si no contamos los dedicados a Sir Pirvan, cuatro libros publicados en España como serie pese a que en la edición original formaban parte de Warriors Serie junto a otros tres títulos) está dedicado a Maquesta Nar-Thon, un personaje secundario de las Crónicas de la Dragonlance: era la capitana del barco en el que los compañeros encuentran a cierto hombre buscado, barco que utilizan para tratar de escapar de los agentes de la Reina de la Oscuridad, en una fuga que no tiene muy buen final para los protagonistas. Este es probablemente el primer problema que encontramos en la novela Maquesta Nar-Thon: que está protagonizada por un personaje tan secundario que el título no resulta llamativo en absoluto. La novela en sí puede leerse perfectamente como novela independiente de todo el resto de la serie de la Dragonlance, que ya es decir, cosa que supone un segundo problema, ya que no hay aliciente alguno que nos empuje a leerla, dado que su relevancia e importancia en la serie es completamente nula.

El tercer problema es que nos encontramos ante una novela más bien mediocre, muy floja, con personajes insulsos y con una trama que, como suele pasar con los libros de Tina Daniell para la Dragonlance, no acaba de enganchar. No en vano, ella firmó algunos de los libros más flojos de los primeros años de la serie, como Kitiara Uth-Matar o Mithas y Karthay, novelas a las que no salvó ni tan solo que sus protagonistas fuesen los mismísimos Héroes de la Lanza (si bien acontecen antes de Crónicas de la Dragonlance, claro). Por separado, ninguno de los tres problemas que arrastra Maquesta Nar-Thon serían decisivos por sí mismos, pero en conjunto convierten a la novela que nos ocupa en un libro absolutamente prescindible, aburrido y olvidable, del que no puedo resaltar ninguna virtud.
La trama de Maquesta Nar-Thon tiene lugar años antes de los acontecimientos que conectan a la protagonista y a su barco con las Crónicas de la Dragonlance. Todo comienza cuando, ahogados a causa de las deudas económicas, Maquesta y su tripulación son chantajeados por unos minotauros que han capturado a su padre, quien yace envenenado en sus mazmorras, donde morirá en unas pocas semanas si la joven y los suyos no cumplen la misión en cuestión, una misión tan absurda como capturar con vida a cierta criatura marina para que forme parte de un zoológico privado. Con este objetivo en mente, y después de que se unan algunos exóticos individuos (como un minotauro o una elfa marina) a su tripulación, Maquesta y sus compañeros parten en busca de la criatura. La aventura los lleva a través de los mares hasta que encuentren a su objetivo, para, después de apresarlo en un enfrentamiento absurdo en el que Maquesta ni tan solo participa, regresan con la esperanza de que el padre de la joven y auténtico capitán del barco siga con vida. La historia, si bien tiene algunas partes entretenidas, resulta en sí bastante sosa, con personajes poco definidos y cargados de tópicos, y la propia Maquesta Nar-Thon, que se nos vende como alguien carismático, no consigue estar a la altura de lo que se espera de un personaje protagonista. Además, como ya hizo en Kitiara Uth-Matar, la autora se saca de la manga criaturas y elementos mágicos de creación propia sin referencia alguna en el mundo de la Dragonlance, lo que tampoco ayuda precisamente a integrar una novela que, solamente cambiando un par de nombres, podría ser de cualquier otro mundo de fantasía.
JOAQUÍN SANJUÁN