Dragonlance: Los enanos gullys
Esta reseña va dedicada a la memoria de Dan Parkinson, quien tan buenos
ratos me ha hecho pasar con sus historias de enanos gullys (y de otros enanos).
Que allá donde se encuentre tenga numerosas ratas para su estofado.
El quinto libro de la serie The Lost Histories de la Dragonlance, segundo de los tres publicados en español como títulos independientes, está dedicado nada menos que a los enanos gully, cuya miembro más famosa probablemente sea Bupu, la enana que trabó una tierna amistad con el mismísimo Raistlin Majere. Así en principio parece disparatado dedicar toda una novela a esta pequeña y alocada raza, como disparatado es todo lo relacionado con los enanos gullys. Sin embargo, el hecho de que esté escrita precisamente por Dan Parkinson cambia las cosas.
Dan Parkinson, tristemente fallecido en el 2001, fue el autor de algunas novelas de la saga Dragonlance, entre ellas la trilogía completa de Naciones Enanas y el segundo libro de la segunda trilogía de Héroes de la Dragonlance, titulado Las puertas de Thorbardin. Además, publicó un relato protagonizado por los enanos gullys en cada uno de los libros que componían la segunda trilogía de Cuentos de la Dragonlance de la edición española, o, lo que es lo mismo, los libros cuatro a seis de la serie original de libros. Pero eso no es todo. Este autor, nacido a mitad de los años treinta en Texas, escribió cerca de medio centenar de libros. Entre sus trabajos más destacados fuera de la Dragonlance realizó una trilogía basada en la película de los años noventa Timecop.
¿De qué va la novela Los enanos gullys? Bueno, es evidente que va de enanos gullys. De hecho, en ella aparecen más de los que nadie podría contar (no porque sean muchos, sino porque no hay forma de que se queden quietos para contarlos). Aunque, de haberlos contado, muy probablemente diría que está protagonizada por dos enanos gullys y por una cantidad ingente de estofado gully. Bueno, y también sale un dragón. Es una historia muy rara, con dioses de por medio, profecías, maldiciones y todas esas cosas que dan dolor de cabeza a un gully. El caso es que los protagonistas, liderados (por decir algo) por el inepto Gran Bulp Fallo el Supremo, también conocido como Gran Pelma, se ven invulu... invelo... inluv... Acaban metidos hasta el cuello en un conflicto entre humanos que deriva de la Guerra de la Lanza, finalizada unos años atrás. Entre ellos destacarán los hijos del mismísimo Señor del Dragón Verminaard, nada menos. Pero es entonces, contra todo pronóstico y para desconcierto de propios, de extraños y de los propios enanos gullys, cuando de entre estos pequeños seres surge un héroe, Bron, hijo del Gran Bulp Fallo el Supremo (ya sabéis, Gran Pelma), y se enfrenta al enemigo no con valor y ferocidad, sino confuso y con torpeza. Pero el caso es que se enfrenta. Así, por primera en vez en mucho, muchísimo tiempo (de hecho no hay constancia en la Gran Biblioteca de Astinus de que exista un precedente), ¡un enano gully se convierte en héroe! Que dure mucho o poco como tal es ya otra cuestión, ¿no os parece?
Es difícil ponerse serio cuando hay que reseñar una novela como Los enanos gullys, pero que eso no os haga llevaros una impresión equivocada. Esta novela resulta fresca y muy divertida, y recomiendo su lectura no solo a los aficionados a la Dragonlance (quienes es cierto que la disfrutarán especialmente), sino a todo el mundo. La trama no es solamente un sinsentido de chistes y situaciones absurdas, como sucede en alguna otra novela más o menos protagonizada por enanos gullys o por kenders (o por ambos), sino que Dan Parkinson nos ofrece una buena historia, muy bien desarrollada, bien narrada y muy disfrutable. ¡Dadle una oportunidad!
JOAQUÍN SANJUÁN