Dragonlance: Apéndices
El libro Apéndices publicado dentro de la serie Dragonlance es un libro bastante peculiar, pues fue editado por Margaret Weis y Tracy Hickman y escrito por estos y otros grandes autores de la saga, con la intención de que sirviese como complemento a los módulos de rol para Dungeons & Dragons de la Dragonlance. La versión original, publicada en 1987, se titulaba Leave from the Inn of the Last Home, un título que resulta mucho más atractivo que algo tan aséptico como Apéndices, y que hace referencia directa a la posada El Último Hogar, un lugar clásico dentro del mundo de la Dragonlance. De forma incomprensible, en la edición española este libro fue editado como un libro más, como cualquier otra novela de la Dragonlance, pese a que su particular contenido hace que este libro resulte un complemento perfecto para que el DM haga que una partida ambientada en la Dragonlance tenga un sabor especial, ¡pues no hay duda de que es un libro muy, muy completo! ¿Pero qué es lo que contiene?
Empezamos con un prólogo firmado por Caramon y Tika Majere, y en el que se incluye un mapa de El Último Hogar. Aquí, Caramon da a entender que es él quien ha recopilado todo el material del libro, con ayuda, eso sí, de algunos amigos. Acto seguido nos encontramos con el poema Cántico del dragón, el único poema del libro que aparece fuera del completo Cancionero de Krynn que cierra Apéndices, y que, al parecer, ha sido editado por el mismísimo bardo Quevalin Sath.
Una de las más interesantes aportaciones de este libro al mundo de la Dragonlance es la amplia información que en él encontramos sobre diferentes aspectos de este mundo. La creación del mundo nos habla de la historia de Krynn, así como de sus dioses, y ofrece algunas ilustraciones. Resumen histórico de Krynn abunda en dicha historia, y detalla de forma cronológica todos los sucesos relevantes hasta el final de la Guerra de la Lanza. En Los Compañeros: andanzas y encuentros rememoramos cómo se conocieron Tanis, Caramon y los demás, e incluso encontramos referencias a algunas novelas previas a la Guerra de la Lanza. Llega a continuación Relato de Bertrem el Esteta sobre las razas de Krynn, en el que se habla sobre kenders, gnomos y enanos gullys.
Algunas de las secciones más interesantes son Leyendas, en las que se narran algunos de los mitos más conocidos del mundo de la Dragonlance, o Diario de guerra del caballero Gunthar, escrito por él mismo, en el que el propio Gunthar Uth Wistan habla sobre La Guerra de la Lanza, sobre los dragones y sobre los caballeros de Solamnia y El Código y la Medida, famosos preceptos que guían a estos héroes. Finalmente, en El manuscrito de Dunstan Vaneyre, la sección más extensa del libro con casi cien páginas, en el que se habla de draconianos, minotauros, elfos, enanos... y de muchas más cosas, todo ello en forma de interesante relato.
El libro incluye también algunos extras muy peculiares y que despertarán la curiosidad de los aficionados a la Dragonlance. Tenemos Objetos mágicos, donde se habla de algunos de los objetos mágicos más característicos de la etapa de la Dragonlance relacionada con la Guerra de la Lanza. Tenemos también Mapas, donde podremos ver la diferencia entre el Krynn de antes del Cataclismo y el de después.
El herbario de Raistlin, por Dalamar, por su discípulo, es un tratado de botánica centrado en las propiedades medicinales de las diferentes hierbas, e incluye también algunas recetas de hierbas e incluso augurios meteorológicos, una de las mayores rarezas del libro. Cerramos el apartado de rarezas con Runología aplicada, por Bertrem, sección en la que se habla de runas y se estudian tiradas de runas dirigidas a personajes concretos, como Raistlin o Crysania.
Creo que resulta evidente que este libro, este complemento, no debe ser visto como un libro más de la saga, por más que en la edición española se haya publicado así, sino como un compendio de material extra que tan solo resultará interesante a los más aficionados al mundo de la Dragonlance. Si bien para estos puede ser un material fascinante, el resto de lectores hará bien en desestimar este libro y leer en su lugar alguna de las muchas novelas situadas en el mundo de la Dragonlance.
JOAQUÍN SANJUÁN