CIVIK: Las piedras de poder, por Antonio L. Gallego
CIVIK: Las piedras de poder es la primera novela del escritor novel Antonio L. Gallego, quien, pese a su poca experiencia como escritor, ha sido capaz de dar forma a una historia que aúna elementos de fantasía y de ciencia ficción, y ha situado la acción en un mundo ficticio de creación propia, del que el lector se queda con ganas de saber más. La novela, con claras influencias de algunas de las películas más emblemáticas del cine de ciencia ficción, bebe mucho de la gran pantalla, y ofrece una aventura digna del mejor cine de dicho género. Contiene, además, una impactante y frenética trama que no dejará respirar al lector ni un instante. Por todo ello, CIVIK: Las piedras de poder es una novela que dará mucho que hablar.
Pero paremos un momento para hablar del autor, Antonio L. Gallego. Estamos ante una persona de formación heterogénea, ya que estudió Filosofía y, sin embargo, acabó trabajando como desarrollador informático; es difícil imaginar dos competencias más opuestas de lo que lo son informática y filosofía. Es, además, un gran aficionado a la lectura, en especial a la literatura fantástica, tal y como puede entreverse en las líneas de su excelente CIVIK: Las piedras de poder.
«La
filosofía y la
fantasía se
entrelazan de muchas maneras», dice Antonio. «Ambas exploran
conceptos profundos, desafían las convenciones y nos invitan a
reflexionar sobre la condición humana y sobre el significado de la
vida», termina. «La
programación y la escritura
tienen más en común de lo que se podría pensar», añade a
continuación. «Ambas requieren creatividad, habilidades analíticas
y la capacidad de resolver problemas de manera eficiente. La
programación me brinda un enfoque lógico y estructurado que también
aplico a mi escritura».
Así es Antonio L. Gallego. Narra una historia, CIVIK: Las piedras de poder, con la profundidad y la mirada abstracta de la filosofía, y, al mismo tiempo, con el enfoque lógico y estructurado de la programación, lo que le permite obtener un excelente resultado que, si bien destila ciencia ficción por los cuatro costados, no por ello resulta una historia compleja o confusa para el lector, problema que adolecen buena parte de las historias del género. Antonio narra de forma meticulosa pero profunda, y consigue un estilo único y diferente que lo convierte en un autor al que conviene no perder de vista, visto todo lo que tiene que ofrecer al género.
Hablemos ahora de la novela. CIVIK: Las piedras de poder es, como decía antes, un soplo de aire fresco al género de ciencia-ficción, aderezado con no pocos elementos propios de la mejor fantasía. De su trama podemos destacar algunos elementos particularmente notables, tales como la evolución de ciertos personajes, la complejidad sociopolítica que ofrecen algunos conflictos a los que tendrán que enfrentarse los protagonistas, o el mundo que Antonio L. Gallego ha desarrollado para su historia, muy alejado de los clásicos mundos de ciencia-ficción. Destaca también el final del libro, un final tan sorprendente como inesperado, y que no solo ofrece un magistral cierre a la historia, sino que lo hace de forma poco ortodoxa y muy, muy sorprendente. Pocos quedarán indiferentes ante dicho cierre, eso seguro.
Veamos a continuación un resumen de la primera obra de Antonio L. Gallego. El autor, por cierto, está ya trabajando en su siguiente novela. ¡Sin duda es una gran noticia!
Civik es una de las ciudades que mantienen al ser humano a salvo de las muchas amenazas que pueden encontrarse en el exterior, en una tierra salvaje e inhóspita en la que la ley no impera y la propia vida no vale más que las posesiones que se tenga. Sin embargo, las ciudades tienen sus propios problemas, y Civik no es una excepción. Pero para Ben, un veterano que conoce mejor que la mayoría cómo funcionan las entrañas de la civilización, esos problemas son solo el día a día. Sin embargo, cuando conoce a John, un dependiente de vida tranquila, descubre que este posee una piedra de poder, un artefacto que, de caer en malas manos, podría llegar a convertirse en una seria amenaza para el mundo. Este fortuito encuentro da lugar a una serie de acontecimientos que obligarán a ambos, Ben y John, a unir fuerzas si quieren sobrevivir a todo lo que Civik tiene para echarles encima.
Los actos de Ben y John les llevarán a enfrentarse a algunas de las figuras más poderosas de Civik y a involucrarse en sucesos que los convertirán en hombres buscados y perseguidos. Con intención de aumentar sus posibilidades de sobrevivir a semejante lance, Ben enseñará a John el uso de la piedra de poder, pese a las enormes dificultades que conlleva tratar de dominar tan poderosos artefactos. Sin embargos, convertidos en fugitivos y obligados a permanecer en las sombras para escapar de sus perseguidores, no serán muchas sus alternativas. Por fortuna para ambos, John resultará ser un excelente alumno, y pronto demostrará una gran habilidad con la piedra de poder que posee.
El problema para los inesperados aliados es que la suya no es la única piedra de poder, y, por algún motivo, parece que estas siempre aparecen en los lugares más insospechados y en manos de las personas menos adecuadas. Así pues, no tardarán en descubrir que sus enemigos, como ellos mismos, tienen el control de algunas piedras de poder, lo que hará que las cosas se pongan extremadamente difíciles. Por suerte para ellos, no lucharán solos. Por el camino harán nuevos amigos y aliados, algunos más de fiar que otros. Pero además, estos nuevos aliados, al igual que sus enemigos, contarán también con algunas piedras de poder. Será entonces cuando comprendan que las piedras de poder no serán tan decisivas en los oscuros acontecimientos que están por venir como lo serán sus propias habilidades, su inteligencia y sus habilidades tácticas.
La gran misión en la que se embarcan John y Ben marcará su camino. Y, si bien es cierto que a lo largo de toda la aventura encontrarán enemigos y amenazas por doquier, también lo es que conocerán nuevos amigos y aliados y viajarán más allá de Civik, a remotos parajes en los que la civilización propia de la ciudad no significa nada, y descubrirán que apenas han rascado la punta del iceberg, pues las peores amenazas, los más terribles peligros, surgirán en su camino a medida que transcurran los episodios, poniendo de claro manifiesto que han mordido más de lo que pueden tragar. El descubrimiento de una raza olvidada mucho tiempo atrás y los enemigos y aliados que harán por el camino confluirán en un épico desenlace en el que tanto Ben como John deberán demostrar de qué son capaces, pues, en esta ocasión, el propio destino de Civik dependerá de que tengan éxito. Todo se decidirá en una feroz batalla en la que John, Ben y sus aliados tendrán que enfrentarse a la que posiblemente sea la peor amenaza que Civik ha enfrentado desde… ¡Bueno, puede desde siempre! No todos sobrevivirán al desafío...
El desenlace de la novela, tan inesperado como refrescante, da un giro imprevisto a la historia, y coloca al lector en una posición en la que podrá comprender que el futuro, en cualquier caso, depende tan solo de nosotros mismos y de nuestros actos, pues serán estos los que nos lleven hacia él. Tan solo hay que asegurarse de dar los pasos correctos, y de hacerlo en la dirección adecuada.
Resulta curioso pensar que CIVIK: Las piedras de poder fue ideado por Antonio L. Gallego como una historia en dos partes, contada en dos novelas diferentes. Esta idea, sin embargo, fue finalmente descartada, y se apostó por un único volumen más extenso que recogiese la historia completa, sin duda todo un acierto por parte de autor. El resultado de esta decisión es una novela extensa y completa, totalmente independiente, lo que supone un gran punto a favor en un mercado literario plagado de sagas y trilogías que empiezan y no siempre terminan. Esto, sin embargo, no impide que el lector tenga la oportunidad de volver a visitar Civik, el mundo en el que transcurre la historia. De hecho sabemos que Antonio está ya trabajando en su siguiente novela, aunque está por ver si la acción tendrá lugar de nuevo en Civik (y, en tal caso, si tendrá alguna relación con CIVIK: Las piedras de poder) o si, por el contrario, nos encontraremos con un mundo totalmente distinto y una ambientación nueva. Sea como sea, lo que está claro es que el Civik que ha creado Antonio para su primera novela es un mundo lleno de posibilidades, y del que pueden surgir muchas y muy interesantes historias. ¿Tendremos ocasión de leerlas?
Aún queda mucho que decir sobre la novela y sobre su autor. Sin embargo, es a los lectores a quienes corresponderá decidir si, como creo, la primera novela de este autor novel está a la altura. Yo, desde luego, apuesto sin reservas por CIVIK: Las piedras de poder y por Antonio L. Gallego.
JOAQUÍN SANJUÁN